El diseño, en pocas palabras es el arte de lo posible, podríamos decir también que el diseño es una actividad muy humana.Siempre nos hemos encontrado en una situación en que las personas tienen dos enfoques o maneras de entender al diseño: hay quienes lo caracterizan como un oficio y otros como una disciplina.
Los que están del lado del oficio suelen argumentar a su favor que el diseño es, en lo fundamental, un servicio especializado dedicado a solucionar las necesidades de los clientes que lo requieren.
Los que defienden el carácter disciplinar opinan que el diseño es un campo autónomo del conocimiento, capaz de producir saberes específicos y, por lo tanto, de elaborar teorías generales para que los diseñadores apliquen a su actividad. En suma, sostienen que existe un tipo de temas y problemas solamente abordables desde el conocimiento generado por el propio diseño, y que ninguna otra disciplina puede asumir.
Por mi lado, estoy de parte de las personas que destacan al diseño como un oficio, ya que ayudamos a que los ambientes tengan el estilo de cada persona que lo habita, también es una forma de expresión nuestra, al diseñar, la persona no solo tiene en cuenta aspectos estéticos, si no también se tiene en cuenta los factores funcionales y técnicos.
Comentarios
Publicar un comentario